Luego de que en agosto se llegó a
pensar que la actividad, la inversión y el consumo habían comenzado un sendero
levemente expansivo, en septiembre volvieron las malas noticias, dado que los
principales indicadores mostraron niveles de caída similares a los de mitad de
año.
A pesar de haber cerrado el frente externo-financiero para lo que resta de 2016, a través
de una masiva colocación de deuda externa, el horizonte económico está lejos de lucir despejado,
dado que el gobierno no ha logrado consolidar la baja de la inflación y la
economía no repunta.
En este escenario, la política
monetaria contractiva parece mostrar limitaciones para bajar la inflación por la vía de
la apreciación cambiaria, mientras que su impacto recesivo en la actividad puede estar más activo
que nunca. Primero, porque las tasas altas inducen a las empresas a financiarse
a través de impuestos, reduciendo el espacio fiscal. Segundo, porque en los
últimos meses el principal proveedor de divisas no fueron las inversiones
financieras atraídas por las altas tasas, sino la colocación de deuda pública.
De cara a 2017, será clave seguir
como reaccionan el consumo y la actividad al último tramo de los acuerdos
paritarios, que caen entre noviembre y enero del año próximo. Como factor de
riesgo de mediano plazo para la política económica, debe sumarse el nuevo
panorama global, signado por el resultado de las elecciones en EEUU.
La profundidad y la persistencia
de la recesión tienen consecuencias no solo por el lado de la demanda, sino
también por el de la oferta. Esto es así porque la caída de la actividad tiene
a su vez implicancias graves para el entramado productivo, la industria local y
el empleo. En el presente informe elaboramos una “Radiografía de la Industria”,
que analiza las consecuencias microeconómicas de la política de Cambiemos.
Finalmente, la evolución del
empleo sigue atada a una economía estancada. Como aspecto llamativo, vale la
pena destacar que la composición del empleo privado registrado se volvió un
claro reflejo de los impactos sectoriales de las políticas del gobierno: la
apertura comercial perjudica al sector industrial, mientras que la contracción
de la obra pública en el empleo de la construcción. El sector servicios se
mantiene estable, mientras que el empleo del sector primario crece.
Pueden ver el informe de coyuntura completo del ITE acá.